Las sociedades cazadoras y recolectoras. Nueva sala permanente

  • 18-12-2020

La sala de Sociedades cazadoras y recolectoras del Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia

El Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia nos ofrece en la sala dedicada a las sociedades cazadoras y recolectoras testimonios materiales de las primeras gentes que habitaron las tierras valencianas. La presentación de estos testimonios es fruto de la intensa labor desplegada por el Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo desde su creación, en 1927, que comprende las campañas de excavaciones, las investigaciones interdisciplinarias y los trabajos de conservación y difusión. Todo ello se traduce en las colecciones del Museo, de gran valor científico y patrimonial, como son los restos antropológicos, los utensilios de piedra o de hueso, las creaciones artísticas, la fauna y la flora, que nos hablan directa e indirectamente de aquellas sociedades y su mundo.

La investigación sobre la Prehistoria valenciana ha cambiado de manera sustancial en las últimas décadas, siendo necesario actualizar el discurso expositivo con una puesta al día de los hallazgos arqueológicos, desde las nuevas corrientes investigadoras. La sala de Sociedades cazadoras-recolectoras es un espacio donde se propicia la reflexión, la educación y el ocio cultural de calidad. Un espacio de encuentro y diálogo entre el visitante y el objeto, con una museografía comunicativa que incorpora audiovisuales, módulos manipulativos e ilustraciones científicas.

La sala de Sociedades cazadoras-recolectoras empieza con un espacio dedicado a los inicios de la Arqueología valenciana, cuando el impulso del SIP y su Museo fue clave en la construcción del conocimiento de la Prehistoria autóctona y también del mediterráneo peninsular.

El ámbito dedicado a El origen de la humanidad nos lleva al desarrollo del proceso de hominización en África, hace 7 millones de años. Allí tienen lugar los hechos más relevantes en la evolución de los homínidos: transformaciones físicas, desarrollo de las capacidades tecnológicas, cambios sociales, etc., que conducen a las preguntas sobre el qué nos hace humanos, o, de dónde venimos y cuál es la herencia del Homo sapiens.

El tercer ámbito nos introduce en el Paleolítico en las tierras valencianas, que aquí reúne testimonios desde hace unos 350.000 años, hasta el final del pleistoceno en torno a 12.000 años antes del presente.

El discurso se articula siguiendo dos ejes expositivos. Por un lado, el discurso diacrónico de los paisajes cambiantes, con la reconstrucción de los distintos ecosistemas que se suceden. Ello comprende la exposición de una parte de la importante colección paleontológica y del conjunto de los fósiles humanos, entre los que cabe destacar los restos adscritos a los neandertales de la Cova del Bolomor de Tavernes de la Valldigna, la Cova Negra de Xàtiva y la Cova Foradada de Oliva.

El otro eje se desarrolla de la mano de los importantes yacimientos paleolíticos valencianos, origen de las colecciones y objeto preferente de la investigación científica: Cova del Bolomor de Tavernes de la Valldigna, Cova Negra de Xàtiva, Abrigo de la Quebrada de Chelva, Cueva de les Malladetes de Barx, Cova del Parpalló de Gandia y Cova del Volcán del Faro de Cullera. Se abordan aspectos transversales referidos al comportamiento de los grupos humanos, como la socialización y la dimensión de los grupos, las cuestiones de género o la transmisión del conocimiento, así como aquellos aspectos de sus formas de vida relacionados con la apropiación del territorio, el uso y control del fuego, el hábitat, la tecnología, la caza y la recolección, las creencias y las manifestaciones artísticas.

La sala dedica un espacio central como nexo de unión y lugar de reflexión entre el mundo neandertal y el mundo sapiens, en el cual se pretende interactuar con el visitante y hacerlo partícipe de los debates e interrogantes que la investigación científica plantea en el momento actual. ¿Por qué desaparecieron los neandertales? ¿Somos tan diferentes?

El recorrido finaliza con la contemplación de aquellas creaciones artísticas que nos sitúan ante la gran complejidad del mundo simbólico de estas sociedades cazadoras y recolectoras del Paleolítico superior. Las manifestaciones artísticas atestiguan la diversidad de creencias, como también los adornos corporales. El ejemplo más importante de todo esto son las plaquetas pintadas y grabadas de la Cova del Parpalló de Gandia, uno de los principales conjuntos de arte mueble prehistórico de Europa.

El Museo de Prehistoria de Valencia nos invita a visitar y a disfrutar de la aventura de la Humanidad, a detenernos en la contemplación de sus fondos arqueológicos, a valorar la profundidad del tiempo, y a sentir la proximidad de aquella humanidad pasada.

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