Dos estaciones argáricas de la región levantina, Archivo de Prehistoria Levantina, II, pg 151-163.
José Alcácer Grau
[page-n-151]
ISSN 1989-508
1
JOSE ALCACER GRAU
TrablJos del Servicio de InvHtlgacl6n Prehistórica
Do!> e!>tacione!> argárica!> de la Región
Levantina
, PERA DE LA DUEÑA. (TERESA)
DESCRIPCIÓ ,'i
En el pas3do verano de J945 iniciamos [a excavaci6n de un pequeño poblado situ:ldo en el término de Teresa, en sus límites con
el de Begís. en las proximidades de «El Collado», caserío perlenedente :l este último térn
caradcrí!ltictl de una vertiente escarpada y la o tra más suave. Con
nuycn a [08 pies de este ce rro [os barrancos de 1:1 G3mhalía y Taj;ín, que al unirse dan (uigen al barranco del Berro, que desemboca
en el Palancia cerca de Teresa.
L:¡ estación forma una replaza alargada de 40 m. de longitüd
por unos 15 m. de anchura (fig. 1.& La vertiente esc:lrpada reca').
yen te a l SE. es un tajo de a ltura considerable (15m. 1.- A), y la vcrti..:nte NO. de acceso fácil, está defendida por unas murallas de piedra en seco , muy destruídas, resto de las cuales son la gran cantidad de piedras caídas que se ven por roda la ladera.
Atraviesan la replaza CIOCO hileras de piedras que :Ipenas afloran. Durante la excavac ión hemos podido comprobar que e l sucio
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lOSE ALCM:lER GRAU
2
natural, inclinado hacia el NO. fué limitado por un. muro de contención, nivelándose la superficie con piedras de pequeño tamaño,
encima de los cuales se puso la tierra que formó el suelo habitable.
Hasta el presente se ha excavado la extensión comprendida cnlre la primera y rcreera alineación. Hay descubiertas dos paredes:
];1 q ue limit:1 los departanl('ntos 1.0 y 2.°, que está fo rm ad a por gra n-
•
t
des piedras alargadas, que miden alrededor de 0,50 m. de largo por
0,30 m. de ancho, puestas una a continuación de aira; y la que scpara los dcp:lrtamentos ].0 y 3.° Que mide más de un metro de espesor, presentando cara por [as dos partes.
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DOS EST'ACTOr.:ES AROAlR10AS EN LA
~EG10N
l.EVANT1NA
3
HALLAZGOS
:1) Sepulturas.-Se han hallado tres sepulturas de inhumaci6n
en el departamenlo 1.°. Una de ellas de niño, en la que s610 quedaba e l tránco y un pequeño fragmento de hueso largo. Los otros
dos esqueletos estaban en::ogidos, descansando sobre el suelo arcilloso. Una uniforme capa de piedras de regular tamaño p:lr(x:ía proteger uno de los enterramientos. En 1 proximid::ldes del cráneo
::18
de ambos esque letos había restos de vasijas pequeñas, de pasta neo
gruzca; al pie de uno de ellos apareció un molino de mano. En
distinlos lugares de la cxt:avación saliero n restos de vasijas con masas de ceniza y algún pequeño fragmento de hucso, sin podcr precisar si se tratab:1 de urnas.
b) Objeto de adorno.-Tres cuentas de collar discoidalcs. de
color blanco, en el departamento 1.°
e) Objetos de piedra.-Un hacha de fibrolita, rota por la p:nte superior. y.una lasca con retoques (fig. 2.·). Ambas sc encontraron en el centro de una pared Que separa los depart:lmcntos 1.0 y
3.°, junto con restos cerámicos. Un cuchillito (fig. 2.·) y tres lascas
si n retoque en el departamento 1.0 y cinco lasca s juntas en el dep:1rtamento 3.°. Cinco molinos de mano, naviformes, cuyas medidas
oscil,ln alrededor de 30 x 15 ems. Dos molederas ovaladas profundamente agrietadas por la acción del fuego, que miden 18 x 12 y
13 x 10 ems .
f;l;ur.
2.'"-.Pe~.
de 11
Due~ ..
(TrreN!._u"", y cudlllHlo, de s1ln. 1 rr.¡;mcnIOl
de IIIcho. de
fibroliu.
(Oiblllfl6
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Jordi,
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d) Cerámica.-Dos crISoles, piezas semejantes a las conocidas
de cEI Argarll, aunque más ovaladas y el vertedero más aguzado
(fig. 3'-•. Ambos, de paredes muy gruesas, están rotos por la parte
central. Tienen el borde adornado con incisiones y a media altura
presentan una hendidura estrecha y profunda en la que se inserta*
ría un mango para poder aceionar el crisol. facilitando su utilizaci6n. Su capacidad es muy pequeña. conservándose algunas concreciones de cobre en el interior de ambos recipientes. Salieron en los
departamentos 1.0 y 2. 0
tofbujo Jordll
Entre los restos de vaSijas podemos señalar dos tipos: cerámica con LOrdones y cer;Ím!c3 lisa. 1....'1 primera corresponde a piezas
de gran tamaño, de gruesas paredes, hechas a mano, de material
poco escogido, con la característica mica. Su coloración es negra
por el interior y rojiza o terrosa por el exterior. La imperfecta cocción hate Que tenga poca consistencia y se desmenuce apenas tocarla, por esta razón muchos fragmentos no pueden unirse. Los
cordones son cintas de :mchura vari3b le, presentando unas incisio*
nes hech3s con instrumento cortante, con punzón y huellas digita*
Ics, formando distintos ondulados.
Pertenece a este tipo un gran vaso cuyo diámetro de hoca mide
0,40 m. y altura indeterminada por fallarle toda la base. El horde
presenta un ondulado con huellas digitales. Un cordón Que rodea
1;1 vasija a 9 ems. de la boca, presenta unas pequeñas concavidades
Que parecen hechas a presión con un punz6n de boca ancha (figura 4.-, A). De este cordón nacen tres mamelones. Este v:tso se encontró en el departamento 3."; euaba boca abajo, lleno de cenizas.
entre las que se hall6 un pequeño fragmento de hueso (lám. 1, B).
Hay muchos fragmentos de un gran V<1S0, que no se puede re·
construir, cuyos cordones tienen incisiones poco profundas hechas
con instrumento cortante. Sobre un cord6n horizontal se apoyan
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ti
DOS ESllAOlONES ARGARIc.4S ~:N LA RWI().'J lE\',\NTI ~A
A
B
Fi,uu
~,--"Pel\.
de l.
Duc~ ..
{Tereso).-J'nogmenloe: cedmicoe.- A,
B, del Vao;Q nUm. 2
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~I \'JIfO
num. 1:
(Dibu;08 Jord!l
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JOSE ALGMmR CRA1J
0lr06 varios formando semicírculos concéntricos (fig. 5.-). Se halló
en el departamento ].0, cerca de los en terramientos.
En atTo gran vaso los cordones son más estreches y las incisiones más lascas hechas con una arista. Los cordones, formando arco ,
unen la parte superior de las asas, de las cuales penden tres pequeños cordones, dando la <:cnsación que se imitó el cosido de los
odre, (fig. 4.', B).
Además, hay airas fragmenlo"s cuyos cordones present:m algun:ls diferencias no esenciales (incisiones oblicuas o más abiertas).
Entre la (;erámica li sa , cuya tabla de formas se incl uye (fig. 6.-),
hemos de destacar una vasija de pasta negra, con sup orficie espatu/ada, Que mide 20 cms. de altura por 17 de di~metro de. boca, la
cual presenta la particul:1ridad de tener un asa pequeña y en 1:1 parte op uesta un mango de 1.8 cms. de longitud con la extremidad terminada por un aplastamiento de mayor diámetro (lám. 1. C). Esta
particula.ridad no la hemos encontrado repetida en ninguno de los
vasos que conocemos de otros yacimientos y hace pensar si este
mango tendría por objeto facilitar el paso de un ojal de 13 cuerda,
cuyo extremo iría aiado al asa. Del resto de cerámica podemos señal:lr las siguientes particu laridades: Los perfiles 1 al 7 son de piczas muy espatu ladas, de bordes lisos y finos de color negruzco : el
8 y 9 son rojizos, con los bordes con incisiones poco profund3s, hechas sin cuidado con un punzón de punta roma; el 10 es de un peQueño vasito también roji7.o; presenta las incisiones del borde mlly
oblicuas)" profundas hacia la parte exterior, formando un dentado;
el 11 tiene un pequeño mango semeja nte a la vasij3 citada al principio. lo que hace pensar si correspondería a a irO vaso del mismo
tipo del de la figura; el 12 es de un pequeño V:ISltO de perfil típicamente :Irgárico; el 13 tie ne un pequeño mamelón cilíndrico. y el
14 debe ser de un puchero.
=
=
•
CONCLUSIÓN
L, mezcla de la cerámica de cordones con la cspatulada es una
prueba de la convivencia de las culturas de 13s cuevas y de Alm etÍa o
como actualrneme se denominan hispano·mauritana e ibero-sahariana, como ya se había comprobado en airas Y3cimientos cercanos
del Bajo Aragón, en estaciones cata l3nas como aCO\'3 Fonda» de
S;lIamó, .Cova de Joan d'Os» de T3rtareu (I). «Sant Lloren!;» de
(1)
Bosch Gimpera: «Les coves propert'6 a la. costa cntalamu. Anuart de
l'lnstitut d'Estudis Calallms, 1915-20, pág. 471.
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=
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[)Os ESTACrONES ARC,\;fl:rCAS EN LA rl:EGION L~V.A7'\Tl~l '\
=
7
Sitges (2) y en valencianas como la del .Scrruchll o del Barranco de
P:dop (Mogente) (3).
Tanto un:! 'Como Olm cerámica no pueden limilarse :1 un mo~
menlo dctermin:ldo, pues perduran desde el eneolítico (<
=
P1~lIrl
(2)
5."----..cPdll d" 1. Oue/l .. fTfrl:elr. - Fngme.IQ \l
8erra RAfals: «La <:OVil, de Sant
Llorén~ •.
~el
Anuari de l'Institut o'Estudls
Cll,tahlns. 1921-26, pág. 51.
(31
Material Inédho en el Musco de Prehistoria. de ValencJa.
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v..o .,úm. 3
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la S:lr8:1») hasta el ibér ico. Así en San Miguel de Liria encontramos
en una de las estribaciones del cerro, restos de una necr6polis en la
Que se halló un:l urna con cordones en relieve e impresiones digi-
IDit-ujo Aldcu:
tales. que podría ser un:! perduración en époC'a ibérica de una cultura anterior.
A pesar de que la ccr(¡mica no creemos nos pueda datar la estación y :lUoQue hasta el momento no hay.m salido objetos de metal,
la presencia de Jos crisoleS nos señalan un período de los meta les
que puede ser de momento a\'anzado por su scmcjanzll con los crisoles de «El Argau.
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OOS ESW.CIONoES ARGAAIÚAS EI.~ LA REGlo.'1 LEVANTINA
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Mientras nuevos hallazgos no nos proporcionen más detalles o
piezas características, la cronología del yacimiento de «Peña de la
Dueña. no podrá precisarse y, a reserva de modificar más tarde
nuestro concepto, considí!ramos la estación como perteneciente a
un Bronce avanzado.
II
,LA AT ALA VUELA. (LOSA DEL OBISPO)
DESCRIPCIÓN
Habiendo lIeg:ldo a conocimiento de la Direccibn del S. 1. P. de
V:llenci:l la noticia de algunos hallazgos prehistóricos hechos por
aficionados en los alrededores de Villar del Arzobispo, y deseando
tener conocimiento de su importancia para tomar medidrrs de pro.
lección, si tales descubrimientos tuvieran interés, dispuso qtle se
hiciera una visita de pro~pección por aquellos lugares.
Acompañados por el capalaz..,reconstrucror del Museo de Prehsitoria de Valencia, Sr. Espí, fuimos al pueblo de Losa del Obispó, peneneciente al distrito del Villar (1). La información popular nos indicó v:lrios lugares donde aparecieron restos prehistóricos, que a su tiempo ser;ín explorados debidamente, entre los cuales se consideró como más interesante la estación que encabeza la
presente nota, cuya visita se dispuso.
La Atalayuela, nombre muy apropiado, es un elevado pico que
desde el pueblo ae destaca sobre el horizonte dominando las alturas cercanas, separado de una de ellas por un estrecho collado Que
sirve para dar paso :1 un l"amino Que une las dos vertientes y que
debió ser una vía antigua que comunicaría el Villar con los pueblos
de la riber:J del Turia. En el trozo comprendido entre la actual carretera de Casinos a Losa y La Atalayuela. atraviesa este camino
un lugar donde aparece cerámica ibérica. En las inmediaciones del
collado hay impresas en las rocas profundas huellas de carrileras,
notándose que, mientras unas siguen la dirección dominante, otras
se desvían hacia La Atalayuela. desapareciendo toda huella en las
inmediaciones de los campos cultivados.
La posición estratégica del yacimiento es la característica: en
la cúspide una pequeña replaza redondeada bastante inclin:lda ha.
(1 ) Hemos de hacer constar la buena acogida. dJspenaada. por 1aa autoridades del pueblo, especialmente por los sres. Alcalde D. LuLs Cava y Seeretar:lo don
Vicente Artzmenrll, Que se excedJeron en atenciones, faclutAndOll06 en gran
manera la labor encomendada.
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JOSE ALCACER CRAU
ci:l el NO., limitada por un escarpado de poca ahura, pero lo suficiente para su fácil defensa, descendiendo por la parte opucsla hacia el collado por una pendiente muy pronunci:lda (lig. 7,·) .
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Unos hoyos y montoncf de tierra removida denunci3ban la actividad de unos rebuscadores, 108 cuales guiados por :llgunas piedras
que sobresalían. una de las cuales. que cstuvo colocada vertical·
mente a modo de estela, vimos arrancada, practicaron hoyos en los
distintos sitios Que les pdrecerían más adecuados para sus afanes.
La simple inspección dio} motivo para recoger diversos objetos:
cerámica, sílex, percutores, etc., material que dejaron abandon3do
por no conocer su interés. Los muchos fragmentos de huesos y restos de earbón mezclados en aquellas tierras removidas, parecí:m in-
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DOS ESl\o\OIONoES AR(;.\'RlOAS
E..~
LA
R F.C10~
LEVANTINA
lJ
dicar que se habían destrozado unas sepulturas. Realizada una
pequeña cala, que alcanzó la profundid:ld de 50 cms., bajo de los
lugares ya cavados. di6 ¡:)or resultado hallar una alabarda que luego se detalla. Con anterioridad ;¡ nuestra exploración. encontró
D. Vicente 1.latas, en el mismo sitio, \Jn fragmento de mandíbula
humana y parte de una pieza cedmic:l sembrada de pequeños agujeros, que parece reSIO de una supuesta escurrider:l de queso tan
abund:mte en -este período como, por ejemplo. en la «Montanyeta
de Cabrera» del Vedat de Torrente.
HALLAZGOS
a) 11 uesos.-Pequcños fragmentos mezclados con carbones y
cenizas, negros y endurccidos por la acción del fuego. Un frag.
mento de :Isla de ciervo.
b) Vegetales.-Trozos de carbón y semillas de bellota carbo nizadas al igual Que en Olros yat:1micntos de la región, como en aMas
de Mcncntell (Alcoy) (1) y cn la «Montanyeta de Cabrera» (Torrente) (2).
c) Piedra.-Pequcñas bscas de sílex sin retoqucs; una mole·
dora ovalada de 15 x J 1 cOls. de rodeno; trcs percutores o martillos
con b;¡scs planas y abund:lIltes señales de liSO, uno de ellos casi cilíndrico abombado, otro pri sm:ít ico cuadr:mgular muy desgastado
y el otro m:ís pequeño, paralelepípedo, utilizado para golpear por
una de sus caras mayores.
d) Ccrámica.-Varios fragmentos de piezas de gran tamaño,
lisas, dc paredes gruclias, hechas a mano. Otros de \lasij:ls medianas, espatuladas. color negruzco (fig. 8.-). El perfil núm. 1 corresponde a un cuenco gra ncie con asas, cuyo borde termina muy delgado; el núm. 2, a un puchero con los bordes con profundas inci·
siones algo oblicuas hechas con una arista aguda. Otros fragmentos
corresponden a pequeños vasitos delgados de color rojizo claro;
. el núm . 3 es de un pucherito; los núms. 4, 5, 6 y 7, son de cuencos,
presentando el núm. 6, junto al borde, unos pequeños botoncitos o
mamelones. La composición de la cerlÍmic:l es.la corriente, con
abund anci a de mica y su elaboración revela cierta perfección.
e) M<:wl.-Una magnífica alabtlrda tipo Arg:lr, a J:l que le falta
parte de una a leta, seccionando la rotura uno de los dos aguj eros
(1 )
cMemoria de la Junta Superior de Excavaciones», nUm. 78.
(2) cLa labor del Servicio de Investigación Prehistórica y SU MUbeo ourante
el pasado &.no 1931»: Valencia, 1932.
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JOSE ALCACER GRAl.;
po r donde estuvo clava da 31 as til (fig. 9.- y támo. J, D) . Aunqu e baso
lallle dete riorada por J:¡ oxieJ:¡ cibn que ha for mado en su superficie
muchas rugosidades. deja notar bien sus características: es una pieza
f
~ll1:"tl
8.--.t.. ,\lllao."el..
~"".
,
del Ohisl'oI.- Tlbl. de form ...
c~r~nIlUJ
(!)ibujo AlcA
cer)
fuerte, ligeramente arqueada, (fLle miúe 18,5 cms. de lo ngilUd po r un
I cm. de grosur. con un Ill'rvjo ccnlr:ll qUI! apenas se nOla por cfec~
lO de las oxidaciones. Salió en un:l lierr:a :lpclm:lzad:1, clara, p rO le-
o
---'
Fi¡unl 9."'--..o'lI ,AII1IYucJu (LQu del Otrispo). - Allb.rJI,
COrt ..
y perlll
lDib\l¡o~lcieer¡
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nos IESl'AQ10N'ES
AROARICAS 8."1 LA REGlo..'1 l.EV.ANTlNA
13
gida por una capa dura de barro amasado con paja desmenuzada,
encima de la cual se hallaban las tierras removidas por las rebuscas
efectuadas. Piezas semejantes podemos citm entre otras las cncon·
tradas en n:EI Argaf» (sepllhuras 449 y 244), si bien éstas tienen las
aletas menos desarrolladas y más redondeadas (1).
La observación detenida hace sospechar la existencia de sepu l.
tUfas que ocuparían parte de la cúspide, las cuales fueron destroza.
das, llevándose el material Que considerarían más interesante. Es
posible que ('n la misma replaza o en sus contigücdades se hallen
olras intactas.
La posición típica de la estación, la cerámica y la alabarda indican que se trata de una eslación argárica de posible riqueza, pro·
blema que habrá de resolverse cuando el S. I. P. de Valencia di sponga lól excavación del yacimiento.
El hal!azgo de un lipo arg:írico tan manifiesto y de c:l:cepcio nal
importancia en zona puramente valenciana, donde hasta ahora no
se conocí:l, y su gran interés ampliando su área de extensión, nos
fuerzóln a la publicaci ón de la presente nota, que s610 ti ene el carácter de un avance de los trabajos :l realiz,lL
O)
E. Y L. Slret: eLa¡¡ primeras edades d e 108 metales en' el Sude6te de Es.
pafia • . Album de IlImlnas. núms, 32 }' 33.
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ALCACER - . Oos estaciones argárlcast.
LÁMINA L
A
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.rI':RA DE L~ DLlEN.\. (TERESA)
A, ,isrl de \.1 ,·trliCllrc SI!.: B, ,.;",. de 1. C~t.v.c;ón, oon el ~"96 núm. 1; C.
_LA AT AL.A\"UELAa n.OSA DeL OBISPO)
O, Ala¡'.rd.l
''lO",
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Do!> e!>tacione!> argárica!> de la Región
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En el pas3do verano de J945 iniciamos [a excavaci6n de un pequeño poblado situ:ldo en el término de Teresa, en sus límites con
el de Begís. en las proximidades de «El Collado», caserío perlenedente :l este último térn
caradcrí!ltictl de una vertiente escarpada y la o tra más suave. Con
nuycn a [08 pies de este ce rro [os barrancos de 1:1 G3mhalía y Taj;ín, que al unirse dan (uigen al barranco del Berro, que desemboca
en el Palancia cerca de Teresa.
L:¡ estación forma una replaza alargada de 40 m. de longitüd
por unos 15 m. de anchura (fig. 1.& La vertiente esc:lrpada reca').
yen te a l SE. es un tajo de a ltura considerable (15m. 1.- A), y la vcrti..:nte NO. de acceso fácil, está defendida por unas murallas de piedra en seco , muy destruídas, resto de las cuales son la gran cantidad de piedras caídas que se ven por roda la ladera.
Atraviesan la replaza CIOCO hileras de piedras que :Ipenas afloran. Durante la excavac ión hemos podido comprobar que e l sucio
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natural, inclinado hacia el NO. fué limitado por un. muro de contención, nivelándose la superficie con piedras de pequeño tamaño,
encima de los cuales se puso la tierra que formó el suelo habitable.
Hasta el presente se ha excavado la extensión comprendida cnlre la primera y rcreera alineación. Hay descubiertas dos paredes:
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des piedras alargadas, que miden alrededor de 0,50 m. de largo por
0,30 m. de ancho, puestas una a continuación de aira; y la que scpara los dcp:lrtamentos ].0 y 3.° Que mide más de un metro de espesor, presentando cara por [as dos partes.
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:1) Sepulturas.-Se han hallado tres sepulturas de inhumaci6n
en el departamenlo 1.°. Una de ellas de niño, en la que s610 quedaba e l tránco y un pequeño fragmento de hueso largo. Los otros
dos esqueletos estaban en::ogidos, descansando sobre el suelo arcilloso. Una uniforme capa de piedras de regular tamaño p:lr(x:ía proteger uno de los enterramientos. En 1 proximid::ldes del cráneo
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gruzca; al pie de uno de ellos apareció un molino de mano. En
distinlos lugares de la cxt:avación saliero n restos de vasijas con masas de ceniza y algún pequeño fragmento de hucso, sin podcr precisar si se tratab:1 de urnas.
b) Objeto de adorno.-Tres cuentas de collar discoidalcs. de
color blanco, en el departamento 1.°
e) Objetos de piedra.-Un hacha de fibrolita, rota por la p:nte superior. y.una lasca con retoques (fig. 2.·). Ambas sc encontraron en el centro de una pared Que separa los depart:lmcntos 1.0 y
3.°, junto con restos cerámicos. Un cuchillito (fig. 2.·) y tres lascas
si n retoque en el departamento 1.0 y cinco lasca s juntas en el dep:1rtamento 3.°. Cinco molinos de mano, naviformes, cuyas medidas
oscil,ln alrededor de 30 x 15 ems. Dos molederas ovaladas profundamente agrietadas por la acción del fuego, que miden 18 x 12 y
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d) Cerámica.-Dos crISoles, piezas semejantes a las conocidas
de cEI Argarll, aunque más ovaladas y el vertedero más aguzado
(fig. 3'-•. Ambos, de paredes muy gruesas, están rotos por la parte
central. Tienen el borde adornado con incisiones y a media altura
presentan una hendidura estrecha y profunda en la que se inserta*
ría un mango para poder aceionar el crisol. facilitando su utilizaci6n. Su capacidad es muy pequeña. conservándose algunas concreciones de cobre en el interior de ambos recipientes. Salieron en los
departamentos 1.0 y 2. 0
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Entre los restos de vaSijas podemos señalar dos tipos: cerámica con LOrdones y cer;Ím!c3 lisa. 1....'1 primera corresponde a piezas
de gran tamaño, de gruesas paredes, hechas a mano, de material
poco escogido, con la característica mica. Su coloración es negra
por el interior y rojiza o terrosa por el exterior. La imperfecta cocción hate Que tenga poca consistencia y se desmenuce apenas tocarla, por esta razón muchos fragmentos no pueden unirse. Los
cordones son cintas de :mchura vari3b le, presentando unas incisio*
nes hech3s con instrumento cortante, con punzón y huellas digita*
Ics, formando distintos ondulados.
Pertenece a este tipo un gran vaso cuyo diámetro de hoca mide
0,40 m. y altura indeterminada por fallarle toda la base. El horde
presenta un ondulado con huellas digitales. Un cordón Que rodea
1;1 vasija a 9 ems. de la boca, presenta unas pequeñas concavidades
Que parecen hechas a presión con un punz6n de boca ancha (figura 4.-, A). De este cordón nacen tres mamelones. Este v:tso se encontró en el departamento 3."; euaba boca abajo, lleno de cenizas.
entre las que se hall6 un pequeño fragmento de hueso (lám. 1, B).
Hay muchos fragmentos de un gran V<1S0, que no se puede re·
construir, cuyos cordones tienen incisiones poco profundas hechas
con instrumento cortante. Sobre un cord6n horizontal se apoyan
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JOSE ALGMmR CRA1J
0lr06 varios formando semicírculos concéntricos (fig. 5.-). Se halló
en el departamento ].0, cerca de los en terramientos.
En atTo gran vaso los cordones son más estreches y las incisiones más lascas hechas con una arista. Los cordones, formando arco ,
unen la parte superior de las asas, de las cuales penden tres pequeños cordones, dando la <:cnsación que se imitó el cosido de los
odre, (fig. 4.', B).
Además, hay airas fragmenlo"s cuyos cordones present:m algun:ls diferencias no esenciales (incisiones oblicuas o más abiertas).
Entre la (;erámica li sa , cuya tabla de formas se incl uye (fig. 6.-),
hemos de destacar una vasija de pasta negra, con sup orficie espatu/ada, Que mide 20 cms. de altura por 17 de di~metro de. boca, la
cual presenta la particul:1ridad de tener un asa pequeña y en 1:1 parte op uesta un mango de 1.8 cms. de longitud con la extremidad terminada por un aplastamiento de mayor diámetro (lám. 1. C). Esta
particula.ridad no la hemos encontrado repetida en ninguno de los
vasos que conocemos de otros yacimientos y hace pensar si este
mango tendría por objeto facilitar el paso de un ojal de 13 cuerda,
cuyo extremo iría aiado al asa. Del resto de cerámica podemos señal:lr las siguientes particu laridades: Los perfiles 1 al 7 son de piczas muy espatu ladas, de bordes lisos y finos de color negruzco : el
8 y 9 son rojizos, con los bordes con incisiones poco profund3s, hechas sin cuidado con un punzón de punta roma; el 10 es de un peQueño vasito también roji7.o; presenta las incisiones del borde mlly
oblicuas)" profundas hacia la parte exterior, formando un dentado;
el 11 tiene un pequeño mango semeja nte a la vasij3 citada al principio. lo que hace pensar si correspondería a a irO vaso del mismo
tipo del de la figura; el 12 es de un pequeño V:ISltO de perfil típicamente :Irgárico; el 13 tie ne un pequeño mamelón cilíndrico. y el
14 debe ser de un puchero.
=
=
•
CONCLUSIÓN
L, mezcla de la cerámica de cordones con la cspatulada es una
prueba de la convivencia de las culturas de 13s cuevas y de Alm etÍa o
como actualrneme se denominan hispano·mauritana e ibero-sahariana, como ya se había comprobado en airas Y3cimientos cercanos
del Bajo Aragón, en estaciones cata l3nas como aCO\'3 Fonda» de
S;lIamó, .Cova de Joan d'Os» de T3rtareu (I). «Sant Lloren!;» de
(1)
Bosch Gimpera: «Les coves propert'6 a la. costa cntalamu. Anuart de
l'lnstitut d'Estudis Calallms, 1915-20, pág. 471.
-
]56-
=
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[)Os ESTACrONES ARC,\;fl:rCAS EN LA rl:EGION L~V.A7'\Tl~l '\
=
7
Sitges (2) y en valencianas como la del .Scrruchll o del Barranco de
P:dop (Mogente) (3).
Tanto un:! 'Como Olm cerámica no pueden limilarse :1 un mo~
menlo dctermin:ldo, pues perduran desde el eneolítico (<
=
P1~lIrl
(2)
5."----..cPdll d" 1. Oue/l .. fTfrl:elr. - Fngme.IQ \l
8erra RAfals: «La <:OVil, de Sant
Llorén~ •.
~el
Anuari de l'Institut o'Estudls
Cll,tahlns. 1921-26, pág. 51.
(31
Material Inédho en el Musco de Prehistoria. de ValencJa.
-
157 -
v..o .,úm. 3
[page-n-158]
8
la S:lr8:1») hasta el ibér ico. Así en San Miguel de Liria encontramos
en una de las estribaciones del cerro, restos de una necr6polis en la
Que se halló un:l urna con cordones en relieve e impresiones digi-
IDit-ujo Aldcu:
tales. que podría ser un:! perduración en époC'a ibérica de una cultura anterior.
A pesar de que la ccr(¡mica no creemos nos pueda datar la estación y :lUoQue hasta el momento no hay.m salido objetos de metal,
la presencia de Jos crisoleS nos señalan un período de los meta les
que puede ser de momento a\'anzado por su scmcjanzll con los crisoles de «El Argau.
-158 -
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OOS ESW.CIONoES ARGAAIÚAS EI.~ LA REGlo.'1 LEVANTINA
9
Mientras nuevos hallazgos no nos proporcionen más detalles o
piezas características, la cronología del yacimiento de «Peña de la
Dueña. no podrá precisarse y, a reserva de modificar más tarde
nuestro concepto, considí!ramos la estación como perteneciente a
un Bronce avanzado.
II
,LA AT ALA VUELA. (LOSA DEL OBISPO)
DESCRIPCIÓN
Habiendo lIeg:ldo a conocimiento de la Direccibn del S. 1. P. de
V:llenci:l la noticia de algunos hallazgos prehistóricos hechos por
aficionados en los alrededores de Villar del Arzobispo, y deseando
tener conocimiento de su importancia para tomar medidrrs de pro.
lección, si tales descubrimientos tuvieran interés, dispuso qtle se
hiciera una visita de pro~pección por aquellos lugares.
Acompañados por el capalaz..,reconstrucror del Museo de Prehsitoria de Valencia, Sr. Espí, fuimos al pueblo de Losa del Obispó, peneneciente al distrito del Villar (1). La información popular nos indicó v:lrios lugares donde aparecieron restos prehistóricos, que a su tiempo ser;ín explorados debidamente, entre los cuales se consideró como más interesante la estación que encabeza la
presente nota, cuya visita se dispuso.
La Atalayuela, nombre muy apropiado, es un elevado pico que
desde el pueblo ae destaca sobre el horizonte dominando las alturas cercanas, separado de una de ellas por un estrecho collado Que
sirve para dar paso :1 un l"amino Que une las dos vertientes y que
debió ser una vía antigua que comunicaría el Villar con los pueblos
de la riber:J del Turia. En el trozo comprendido entre la actual carretera de Casinos a Losa y La Atalayuela. atraviesa este camino
un lugar donde aparece cerámica ibérica. En las inmediaciones del
collado hay impresas en las rocas profundas huellas de carrileras,
notándose que, mientras unas siguen la dirección dominante, otras
se desvían hacia La Atalayuela. desapareciendo toda huella en las
inmediaciones de los campos cultivados.
La posición estratégica del yacimiento es la característica: en
la cúspide una pequeña replaza redondeada bastante inclin:lda ha.
(1 ) Hemos de hacer constar la buena acogida. dJspenaada. por 1aa autoridades del pueblo, especialmente por los sres. Alcalde D. LuLs Cava y Seeretar:lo don
Vicente Artzmenrll, Que se excedJeron en atenciones, faclutAndOll06 en gran
manera la labor encomendada.
-
159-
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10
JOSE ALCACER CRAU
ci:l el NO., limitada por un escarpado de poca ahura, pero lo suficiente para su fácil defensa, descendiendo por la parte opucsla hacia el collado por una pendiente muy pronunci:lda (lig. 7,·) .
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Unos hoyos y montoncf de tierra removida denunci3ban la actividad de unos rebuscadores, 108 cuales guiados por :llgunas piedras
que sobresalían. una de las cuales. que cstuvo colocada vertical·
mente a modo de estela, vimos arrancada, practicaron hoyos en los
distintos sitios Que les pdrecerían más adecuados para sus afanes.
La simple inspección dio} motivo para recoger diversos objetos:
cerámica, sílex, percutores, etc., material que dejaron abandon3do
por no conocer su interés. Los muchos fragmentos de huesos y restos de earbón mezclados en aquellas tierras removidas, parecí:m in-
160-
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DOS ESl\o\OIONoES AR(;.\'RlOAS
E..~
LA
R F.C10~
LEVANTINA
lJ
dicar que se habían destrozado unas sepulturas. Realizada una
pequeña cala, que alcanzó la profundid:ld de 50 cms., bajo de los
lugares ya cavados. di6 ¡:)or resultado hallar una alabarda que luego se detalla. Con anterioridad ;¡ nuestra exploración. encontró
D. Vicente 1.latas, en el mismo sitio, \Jn fragmento de mandíbula
humana y parte de una pieza cedmic:l sembrada de pequeños agujeros, que parece reSIO de una supuesta escurrider:l de queso tan
abund:mte en -este período como, por ejemplo. en la «Montanyeta
de Cabrera» del Vedat de Torrente.
HALLAZGOS
a) 11 uesos.-Pequcños fragmentos mezclados con carbones y
cenizas, negros y endurccidos por la acción del fuego. Un frag.
mento de :Isla de ciervo.
b) Vegetales.-Trozos de carbón y semillas de bellota carbo nizadas al igual Que en Olros yat:1micntos de la región, como en aMas
de Mcncntell (Alcoy) (1) y cn la «Montanyeta de Cabrera» (Torrente) (2).
c) Piedra.-Pequcñas bscas de sílex sin retoqucs; una mole·
dora ovalada de 15 x J 1 cOls. de rodeno; trcs percutores o martillos
con b;¡scs planas y abund:lIltes señales de liSO, uno de ellos casi cilíndrico abombado, otro pri sm:ít ico cuadr:mgular muy desgastado
y el otro m:ís pequeño, paralelepípedo, utilizado para golpear por
una de sus caras mayores.
d) Ccrámica.-Varios fragmentos de piezas de gran tamaño,
lisas, dc paredes gruclias, hechas a mano. Otros de \lasij:ls medianas, espatuladas. color negruzco (fig. 8.-). El perfil núm. 1 corresponde a un cuenco gra ncie con asas, cuyo borde termina muy delgado; el núm. 2, a un puchero con los bordes con profundas inci·
siones algo oblicuas hechas con una arista aguda. Otros fragmentos
corresponden a pequeños vasitos delgados de color rojizo claro;
. el núm . 3 es de un pucherito; los núms. 4, 5, 6 y 7, son de cuencos,
presentando el núm. 6, junto al borde, unos pequeños botoncitos o
mamelones. La composición de la cerlÍmic:l es.la corriente, con
abund anci a de mica y su elaboración revela cierta perfección.
e) M<:wl.-Una magnífica alabtlrda tipo Arg:lr, a J:l que le falta
parte de una a leta, seccionando la rotura uno de los dos aguj eros
(1 )
cMemoria de la Junta Superior de Excavaciones», nUm. 78.
(2) cLa labor del Servicio de Investigación Prehistórica y SU MUbeo ourante
el pasado &.no 1931»: Valencia, 1932.
-
161-
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12
JOSE ALCACER GRAl.;
po r donde estuvo clava da 31 as til (fig. 9.- y támo. J, D) . Aunqu e baso
lallle dete riorada por J:¡ oxieJ:¡ cibn que ha for mado en su superficie
muchas rugosidades. deja notar bien sus características: es una pieza
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fuerte, ligeramente arqueada, (fLle miúe 18,5 cms. de lo ngilUd po r un
I cm. de grosur. con un Ill'rvjo ccnlr:ll qUI! apenas se nOla por cfec~
lO de las oxidaciones. Salió en un:l lierr:a :lpclm:lzad:1, clara, p rO le-
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Fi¡unl 9."'--..o'lI ,AII1IYucJu (LQu del Otrispo). - Allb.rJI,
COrt ..
y perlll
lDib\l¡o~lcieer¡
-
1 6~
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nos IESl'AQ10N'ES
AROARICAS 8."1 LA REGlo..'1 l.EV.ANTlNA
13
gida por una capa dura de barro amasado con paja desmenuzada,
encima de la cual se hallaban las tierras removidas por las rebuscas
efectuadas. Piezas semejantes podemos citm entre otras las cncon·
tradas en n:EI Argaf» (sepllhuras 449 y 244), si bien éstas tienen las
aletas menos desarrolladas y más redondeadas (1).
La observación detenida hace sospechar la existencia de sepu l.
tUfas que ocuparían parte de la cúspide, las cuales fueron destroza.
das, llevándose el material Que considerarían más interesante. Es
posible que ('n la misma replaza o en sus contigücdades se hallen
olras intactas.
La posición típica de la estación, la cerámica y la alabarda indican que se trata de una eslación argárica de posible riqueza, pro·
blema que habrá de resolverse cuando el S. I. P. de Valencia di sponga lól excavación del yacimiento.
El hal!azgo de un lipo arg:írico tan manifiesto y de c:l:cepcio nal
importancia en zona puramente valenciana, donde hasta ahora no
se conocí:l, y su gran interés ampliando su área de extensión, nos
fuerzóln a la publicaci ón de la presente nota, que s610 ti ene el carácter de un avance de los trabajos :l realiz,lL
O)
E. Y L. Slret: eLa¡¡ primeras edades d e 108 metales en' el Sude6te de Es.
pafia • . Album de IlImlnas. núms, 32 }' 33.
163 -
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ALCACER - . Oos estaciones argárlcast.
LÁMINA L
A
B
e
o
.rI':RA DE L~ DLlEN.\. (TERESA)
A, ,isrl de \.1 ,·trliCllrc SI!.: B, ,.;",. de 1. C~t.v.c;ón, oon el ~"96 núm. 1; C.
_LA AT AL.A\"UELAa n.OSA DeL OBISPO)
O, Ala¡'.rd.l
''lO",
núm . ..
[page-n-166]